Andoni Arenas Martija
Profesor de Historia y Geografía
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

Buenos días.
Primero que todo quiero dar las gracias al Colegio Mater Dei por invitarme a conocer y participar de la experiencia del Museo Viviente.
Quiero felicitar a los estudiantes de 6º básico, a sus profesores jefes, sus familias y a todo el equipo que ha preparado este importante evento.
Quiero compartir con ustedes dos breves reflexiones.
Yo vengo de una ciudad un poquito más antigua que Coihaique, en 1875 era una estación de tren y unas cuantas casas; me refiero a Viña del Mar. Una ciudad hecha por gente que ha venido de distintas partes, por eso me ha hecho sentido los relatos familiares realizados por los niños y niños que están en los paneles allá al fondo, ya que mis abuelos fueron emigrantes que llegaron a vivir a Viña; mis abuelos, maternos migrantes internaciones que vinieron de País Vasco y mis abuelos paternos, migrantes internos, desde Llallay y Santiago. Entonces, la primera reflexión, tiene que ver con señalar que para construir el futuro tenemos que saber de dónde venimos, el futuro está abierto y tiene múltiples posibilidades; la historia es una sola (lo que fue) pero la memoria se construye y se reelabora, podemos escoger, actualizar, hacer presente aquello que nos importante y consisten. Esto es lo que hacen los estudiantes de 6 º básico y que el colegio posibilita.
La segunda reflexión tiene que con como vemos las cosas en educación; quizás, por un defecto cultural, hacemos referencias permanente y de forma consistente, de las cosas que salen mal, de lo que nos falta y de los que no somos. Para usar la palabra evangelio esto es una "buena noticia" y hay que señalarlos así; es una buena noticia por la que se ha trabajado mucho pero hay que disfrutarla, habrá tiempo para evaluar, pero ahora es hay que disfrutar esta buena noticia.
Muchas gracias.